Metamorfosis 2

Amouranth_@amouranthoffical
- Milf, eso es culpa tuya. Ahora recoge que nos vamos.

No me podía creer lo que iba a hacer, pero ya estaba cansada de ser la madre y trabajadora perfecta. Ahora iba a ser una Milf, bien follada. ¡Qué coño una Milf! Soy una WHIP.

Me terminé la cerveza mientras él se acercaba a la barra a pagar. No perdí de vista su lenguaje corporal ni tampoco como el camarero le miraba y me miraba. 

Estoy segura de que no era la primera “madurita” que llevaba allí, y la verdad, no me importaba.

Aproveché para pasar al servicio, siempre hay que estar lista para cualquier ocasión, y más sabiendo lo que iba a pasar.

Entré al baño dispuesta a retocarme el maquillaje y asearme un poco. Todas las mujeres saben lo que eso significa, benditas toallitas íntimas.

Estaba apoyada en el lavabo intentando retocar el eyeliner cuando sentí que la puerta se abrió. 

Cuando me di cuenta unos brazos fuertes me abrazaban desde atrás. Unos labios besaban mi cuello y una mano traviesa se había colado por debajo de la blusa. 

Agarró fuertemente mi pecho, lo apretó mientras sus dientes se clavaban suavemente en mi cuello. Respiré profundamente mirando al espejo. 

Allí me encontré con su mirada, unos ojos color miel, perturbadores, analizaban cada gesto de mi cara, cada señal de placer. Con cada mordisco, mi cuerpo reaccionaba. Con cada apretón, mi pezón se endurecía más.

Su lengua recorrió mi cuello hasta el lóbulo de la oreja, su otra mano empezó a subir mi falda con dificultad. 

Le ayudé a terminar de subirla, quedando ésta a la altura de mis caderas. Dejé de sentirlo en mi cuello y en mi pecho, para notar sus dos manos en mis nalgas. 

Las apretaba, acariciaba, se notaba que estaba disfrutando del tacto suave de mi piel. 
Amouranth_@amouranthoffical
Desapareció del espejo, allí agachado con su cara a la altura de mis glúteos, sus manos los masajeaban, empecé a sentir sus labios en ellos. Besos dulces los recorrieron, mientras sus manos los apretaban para juntarlos. 

Dejé de sentir sus manos, pero su boca seguía besando mis nalgas.

Retiró mi braguita a un lado, y su lengua recorrió desde la curcusilla hasta lo más profundo que la apertura de mis piernas le daban acceso.

¡Dios! ¿En serio me iba a comer el culo en el servicio del bar? Ohhhh sí...

Sus manos guiaron mi espalda hacia delante, con su mano en mi nuca me tumbó en el lavabo, de regreso sus dedos fueron recorriendo mi espalda, con la palma de la mano abierta, acariciando cada centímetro de esta mientras su boca seguía besando mi culo.

Con la cabeza agachada y suspirando por sentir su lengua y sus dedos entre mis piernas, intenté darle más acceso.

- Milf tranquila, ya haré yo por llegar. Sólo espero que no tengas demasiado cariño a estas braguitas.

Y de un tirón las arrancó de mis piernas, me las abrió más y sentí su cara completamente encajada en mi culo.

- Ufff Yogurin, esa lengua, me gusta.

Su lengua completamente abierta lamió mi ano mientras sus dedos iniciaban una incursión por mi sexo mojado.

- Vaya, vaya, vaya Milf. Estás… muy mojada pequeña.

Se levantó acercándome hacia él, llevó sus dedos impregnados en mis fluidos a mis labios, dibujándolos al igual que había hecho con las bravas, para después besarlos apasionadamente.


No sé lo que duró el beso, pero sí sé que mi sexo se mojó más aún. Se separó de mí y lamió sus dedos mirándome fijamente.

- Mmmm Milf estás muy pero que muy rica. Creo que eres la más rica que he probado nunca. Y créeme, he probado muchas en mi vida.

- Jejeje eso se lo dirás a todas, pero sinceramente… no me importa. Ahora baja y termina lo que has empezado Yogurín.

Como un niño obediente volvió a desaparecer del espejo y sumergiéndose de nuevo entre mis piernas chupó, lamió y poseyó mi sexo con sus dedos y lengua.

Después del orgasmo no dejó que me limpiara, y salimos del servicio, él con un empalme de tres pares de narices y yo con las piernas chorreando de mi corrida. 

El camarero nos miraba a sabiendas de lo que había pasado, esa cara de complicidad con él lo decía todo.
Amouranth_@amouranthoffical
Nos montamos en el coche de nuevo y comenzó a conducir. Iba ensimismada en mis propios pensamientos, cuando me quise dar cuenta estábamos en la puerta de mi casa.

“¿Eso iba a ser todo? ¿Un dedo en el servicio de un bar?” No me lo podía creer, pero así era. 

Aparcó el coche, se bajó y me abrió la puerta. Me tendió la mano para que bajara y me acompañó al portal.

- Ahora MILF sube y disfruta de tu familia. Estaremos en contacto. Porque, además de tener que terminar el coche, tu sabor me ha encantado y tu coño se merece muchas buenas comidas.

Ya duchada, acostada y en la oscuridad de mi habitación, me quedé recordando lo que había pasado, y valorando si había merecido la pena. 

Y mi sexo me sacó de dudas al mojarse recordando lo acontecido.

¡Qué ganas de volver a verle! ¡Qué ganas de sentirle de nuevo entre mis piernas!

Y ¿Por qué no decirlo? Quería saber cómo me follaría.
Isabella_Buscemi_@missbuscemi

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