Me Hice La Dormida Para Que Mi Hijo Me Follara

Comienza a escribir una nueva historia de amor


HOLA BUSCEMI, SOY SEGUIDORA DE SUS RELATOS REALES Y QUIERO CONTARLE EL MIO PUES DE TANTO LEER Y LEER ESOS RICOS REALTOS ME HE MASTURBADO A DIARIO HASTA 6 VECES SIN AGUANTARME LAS GANAS DE UNA BUENA POLLA PENE O VERGA, TODO SUSEDIO ASI: 

Cada noche, mientras los demás dormían, yo me desnudaba, me acariciaba el cuello y el pecho, apretaba mis pezones, con ayuda de una mano me los llevaba a la boca y los mordía suavemente. 

Mis dedos jugueteaban con mi botoncito y se introducían en mi sexo salvajemente hasta que explotaba en un orgasmo. 

Cada vez que recordaba a mi hermano, su brillante verga entre mis manos, su sabor, su olor, me calentaba y tenía que masturbarme como fuera.
 
Una noche, después de casi un mes, yo estaba apunto de dormirme, serían las 2 o las 3 de la noche cuando escuché que la puerta se abría. 

Mi corazón se aceleró y tenía que hacer esfuerzos para que mi respiración no se agitase.
Se sienta en mi cama despacito y se queda callado durante unos minutos. 

¡Empieza a escribir tu historia de amor hoy!



Yo no se que hacer, si hacerme la dormida o darme la vuelta y besarlo así que, mantengo mis ojos cerrados y los muevo lo mínimo para ver como reacciona.
 
No obtiene contestación. Comienza a apartarme el pelo de la cara y noto su aliento en mi nuca, a tan solo unos centímetros.

 El pecho me va a estallar, estoy muy nerviosa, tengo calor, mi respiración se acelera mientras yo trato de controlarla y apreto mis puños.

Me pone una mano en el hombro y lentamente me gira hasta dejarme boca arriba. No puedo más, y no se porque pero aprieto mis brazos contra mi pecho en un acto reflejo. 

Él se asusta y se va casi corriendo cerrando la puerta.
 
No puedo creerlo, he estropeado la mejor de las oportunidades y no se porque mi cuerpo se comporta así. Estoy tan desilusionada que varias lágrimas caen de mis mejillas cuando escucho que una puerta se abre. 

Enseguida me seco la cara y me vuelvo a hacer la dormida. "A lo mejor es él" "No seas tonta, no va a volver" " lo has asustado" "Sabe que yo no le voy a decir nada malo"… miles de cosas pasan por mi mente a la vez diciéndome a mi misma cosas contradictorias, estoy confusa y algo asustada.
 
La puerta de mi cuarto se abre:
 
- Lorena, estas despierta? Yo no puedo dormir.
 
Yo no me muevo, esta vez no moveré ni un solo músculo, estoy totalmente convencida. 

Se acerca de nuevo a mi cama y me besa en la nariz. Estoy a punto de explotar de risa pero me contengo. 

Su mano recorre mi brazo, desde el hombro baja hasta mis dedos acariciándolos levemente. 

Se sube a la cama y se pone sobre mi pero sin rozarme los más mínimo mientras dice mi nombre varias veces en un tono muy bajito, supongo que esperando alguna respuesta de mi parte.
 
Una de sus manos comienza a subirme la camiseta hasta dejar una de mis tetas al aire. 

Baja la cabeza y me acaricia mi pezón erecto, con la punta de la lengua, dándome la mejor de las caricias. 

Posa sus labios sobre él y lo comienza a besar muy suavemente, se lo mete en la boca y su lengua juguetea con él.

Yo no puedo más, es demasiado morbo y desamiada excitación. 

Mi sexo me quema, me cuesta respirar, es la mejor de las visitas que tuve en mi vida, esto no me esta pasando a mí, me repito constantemente mientras mi calentura sube como la espuma.
 
Se sienta sobre mis piernas, apenas rozándolas y me levanta completamente la camiseta. Sus manos se posan sobre mis pechos y los masajea lentamente.

¡Encontrar el amor nunca fue tan fácil!


 
"A donde va?" "porque ha parado?" "Qué hace?" no comprendo nada, se ha levantado y se ha bajado de la cama. Entreabro un poco mis ojos y veo que se esta quitando su slip. Se está acariciando, sube y baja la piel de su sexo lentamente.
 
"Que está haciendo???" " está oliendo mi sexo????" por mi mente cruzan miles de preguntas a la vez, ni yo misma sé que está pensando. 

Su cabeza está a menos de 3 centímetros de mi concha. Sus manos se deslizan por mis piernas hasta llegar a mi ingle, cuando me separa las piernas. Yo estoy tan caliente que siento como mis líquidos se escurren por mi sexo y bajan hasta mojar la sábana. 

Noto un dedo en la entrada de mi vagina y me estremezco.
 
- Ya estoy disfrutando, pero quiero más, siempre quiero más- le digo mientras levanto mi cadera lo máximo posible para sentir su sexo muy, muy cerca del mío.
 
Bajo mi mano hasta alcanzar su enorme polla, la apretó contra mi vientre y mis dedos se acercan a sus huevos. Esa no parecía yo, estaba fuera de mí. 

Los apretó y agarro su verga por la base y la dirijo a la entrada de mi sexo, la puedo notar, caliente, palpita entre mis dedos, con su cabeza mojada por la excitación, la voy a meter cuando:
 
- Te equivocas, hoy mando yo, y solo, repito, SOLO, vas a hacer lo que yo te diga que hagas.- Me dice mientras me mira a los ojos con una sonrisa de loco.

Baja hasta mi mojada concha metiendo dos dedos, y me los acerca a la boca untándome los labios con mi jugo. 

HUMMMMMMMMM, delicioso, pienso mientras saco la lengua y me los lamo. Sus dedos entran en mi boca hasta la garganta y los desliza hacia fuera y hacia dentro de mi boca obligándome a chuparlos y degustarlos.
 
- Hazlo ya!!!
 
- Recuerda, hoy mando yo, no me lleves la contraria o tendré que castigarte- No me creo que mi hermano esté hablando así!!!
 
 
- Y a que esperas?
 
Me levanta y me pone a cuatro patas "que perra soy" pienso. Se acerca a mí y me mete su verga hasta la mitad, me da la sensación de que estoy llena pero enviste de nuevo y me la mete toda, noto como sus huevos chocan con mi clítoris.

Los dos caemos desplomados sobre la cama y él sobre mí. Aun la tengo dentro, la noto, es como si tuviera vida propia, me la saca y entonces… noto como su leche se escurre hasta llegar a la cama.
 
Me siento sucia, pero me gusta. Paso mis dedos bajo mi vientre y los meto en mi sexo mojándolos.

Hummm, me los meto en la boca para saborear la corrida de mi hermano. Es sucio, lo se, incluso hasta perverso pero notar a mi hermano encima de mi mientras chupo su semen es algo totalmente delicioso.

Su polla aun está dura como una roca , me golpea con ella el culo y me encanta, comienza a darme tortas con sus manos en mis muslos… me está quemando, diría que me duele pero me excita.

¡Deja de soñar con el amor! Haz que sea una realidad hoy.


 
-Ese es todo el castigo que me ibas a dar???- digo, con un tono burlón.
 
Uno de sus dedos se hunde en mi concha mojándose por completo y lo va arrastrando hasta la entrada de mi culo.
 
 
 
Poco a poco deja de dolerme y me está comenzando a gustar, pero no se lo voy a reconocer.
 
- Te voy a romper el culo Lorena

Su polla entra unos centímetros pero parecen ser metros, me quema, tengo ganas de chillar, mi cuerpo se contrae mientras su sexo, que parece una barra de hierro sigue entrando. 

Va ganando terreno y cada vez entra más y más trozo, ¡Me va a partir en dos! Me pongo a llorar, no quiero pero no puedo más.
 
Se empieza a mover lentamente, me agarra las caderas y comienza a mover todo mi cuerpo me gusta, es la mezcla perfecta entre dolor y placer. Me muevo, cada vez más rápido y mis gemidos de dolor se convierten en jadeos de placer. 

Paso mi mano bajo mi estomago y empiezo a masturbarme, meto dos dedos y noto como su polla se mueve en mi culo, es increíble, lo estoy disfrutando y lo sabe.
 
- Te gusta que te haga sentir como a una perra, verdad?
 
 
De un salto me la meto entera dándole la espalda y moviéndome lo más rápido que puedo
 
- Échate hacia delante, quiero ver como te empalo.
 
Lo hago, mi cabeza está a la altura de sus pies, levanto mi culo y lo dejo caer. Me pone las manos sobre mi trasero y lo levanta, se pone en pié quedando su polla a la altura de mi cara.

- Me voy a mi habitación, límpiate que te he dejado llega de lefa. Te quiero.
 
No puedo levantarme, mis músculos no me responden, me quedo inerte en la cama un rato, una hora, media, no se, da igual.
 
se le nota un bulto enorme de su pen3 y no sabes que hacer? 
DEJAME TU COMENTARIO.

Publicar un comentario

0 Comentarios