Only You Gabriella 2

Mia_Conti_@realmiaconti
Allí, moviendo mis caderas, y esa colita blanca, pomposa, comenzó mi verdadera carrera como chica Onlyfan.

- Phantomdom, no sé qué querrás, pero recuerda que soy una mujer casada. 

- Gabby, solo tienes que aceptar o denegar mi oferta. Eres libre de elegir. 

Tras varios minutos contoneando mi colita, y mi cerebro barajando todas las posibilidades, un fuego interior se apoderó de mi boca, emitiendo un “Sí, Phantomdom. Estoy dispuesta” 

Desde ese momento, Phantomdom tomó el control del tiempo que normalmente reservo para él. 

- Linda conejita, ponte de rodillas frente a la cámara. Muy bien, ahora agazápate como una conejita miedosa. Apoya tu cabeza en el suelo. Quiero que estés así hasta que yo te diga. 

De rodillas, agazapada en el suelo, esperé la nueva orden. Si esto iba a ser todo, vaya dineral que me iba a llevar por no hacer nada, pensé. No podía ser tan fácil. 

- Date la vuelta, y muéstrame esa colita. Ponte a cuatro y mueve el culo. 

Me incorporé, y poniéndome a cuatro empecé a mover el culo frente a la cámara. 

- Retira un lado de la braga para que pueda ver ese coñito y ese culito. 

Con la mano izquierda me retiré la braga, y sin que él me dijera nada, me abrí un poco más de piernas para dejar entrever mi sexo. 

Me sorprendí a mí misma al rozarlo sin querer y ver que había principio de humedad. 

- Muy bien conejita, ahora lentamente, dibuja círculos con el culo, y después movimientos de ondulación de delante hacia atrás. 

Quiero que tu espalda se arquee, y cuando te levantes, pueda ver esa maravilla en todo su esplendor. Tendrás que quitarte la braga para poder realizar el movimiento. Pero no quiero que te levantes. Ponte de frente para quitártelas. 

Tenía una sensación muy extraña, estaba cohibida, avergonzada, pero a la vez excitada. Hacía tiempo que mi cuerpo no reaccionaba así ante un hombre. 

Me senté, y una ola de desinhibición me invadió, junté mis piernas, bajé las braguitas, y una vez en los tobillos, las tiré al aire, siendo consciente de que todo mi sexo se vería. 

Una vez tiradas, bajé las piernas y dejé los pies abiertos, separados, dejando mi sexo expuesto hacia la cámara. 

- Conejita mala. Yo no he dicho que hicieras eso, pero me gusta. Mmmmm ¡Qué coño más rico tienes!. Esto cambia mis planes. Ahora te quedarás así, y te masturbarás para mí. 

Un escalofrío recorrió mi cuerpo, un calor, un fuego que hacía mucho tiempo que no sentía. 

No es que fuera una mojigata, pero nunca nadie me había visto masturbarme, y precisamente sería un desconocido que me pagaría por ello. 

Me excité más, me sentí un poco Julia Roberts en Pretty Woman. 
Mia_Conti_@realmiaconti
Bajé mi mano por el corpiño negro, acariciando mi pecho hasta llegar al monte de venus, paré y lo acaricié, puse mis dedos como si fueran una persona e hice como si bajaran andando hacia mi raja. 

Cuando llegaron, los abrí, y los deslicé por fuera de los labios como si fueran un esquiador bajando por una rampa evitando un obstáculo frontal. 

Cuando llegué abajo, hice el camino de vuelta por dentro de los labios menores. Podía sentir mi humedad, como la nieve cuando se derrite al paso de los esquiadores. 

Sabía que su tiempo se estaba acabando, pero yo no quería apresurarme, de verdad lo estaba disfrutando como nunca. 

Mi esposo es muy tradicional, y en el sexo no le puedes sacar del misionero y cuatro besos. Así que esta ola de aire fresco me venía muy bien. 

Disfrutar y ser pagada por ello. Mmmmm mis dedos estaban cada vez más mojados, por el terreno resbaladizo que estaban recorriendo lentamente. Idas y venidas sin llegar a tocar mi clitoris.

- Muy bien conejita, ahora busca algo, largo y gordo que quiero ver cómo te follas ese conejito tan mojado. 

Me dispuse a levantarme cuando Phantomdom me llamó la atención: 

- ¿A dónde te crees que vas? eres una conejita, compórtate como tal. 

Tuve que ir a gatas meneando mi culito desnudo. 

Estaba muy excitada, me dirigí al último cajón de mi cómoda, donde al fondo entre medias, calcetines y sujetadores, tenía escondido dentro de una bolsita negra, un dildo que me había comprado hacía unos años, cuando empecé a sentir que me marchitaba, cuando mi sexualidad iba en detrimento de un matrimonio que, sexualmente estaba marcado por los gustos de mi marido. 

Regresé a mi punto de partida, me puse en la posición inicial y restregué el dildo por mi humedad, lo embadurné bien y me lo introduje poco a poco en mi “conejo”. 

De repente en la cámara apareció Phantmdom, oculto tras una máscara veneciana, y una capa ocultando su cabello.

 Nunca antes le había visto tan claramente, siempre estaba distorsionado, pero hoy se le apreciaban unos ojos marrones intensos, y unos labios gruesos, perfectamente afeitado. 

- Quiero ver a mi conejita correrse con ese dildo en su conejo. 

Siempre que me he penetrado con mi consolador la sensación ha sido plena, pero hoy... Hoy estaba, como decirlo, especialmente cachonda, y no sé si sería por eso que notaba mi coño más estrecho o por el morbo de estar haciendo algo excepcional. El caso es que me notaba llena. 

Comencé a meterlo y sacarlo, con diferentes intensidades y profundidades. Con la otra mano sin que Phantomdom me dijera nada, acariciaba y jugaba con mi clítoris.  

Estuve jugando a la vez con los ángulos de la cámara, dejando ver claramente cómo el dildo entraba y salía, cómo arrastraba mi flujo, y lo dejaba un momento fuera para que lo pudiera apreciar él. 

Ni yo misma me reconocía, jamás me habría imaginado verme en esta tesitura, pero ahí estaba, masturbándome para un desconocido delante de una cámara, y lo mejor de todo, disfrutando de un sexo diferente, un sexo algo pervertido para mí. 
Mia_Conti_@realmiaconti
Phantomdom me recordó a una imagen de Eyes Wide Shut, y mi mente se trasladó inmediatamente a esa fiesta, llena de máscaras y capas, esa especie de bacanal romana en la que todo el mundo gozaba, y en la que el joven matrimonio compuesto por Tom Cruise y Nicole Kidman descubrieron las perversiones de una secta secreta. 

Sentada en el suelo, abierta de piernas, seguí follándome con el consolador, cada vez estaba más y más excitada, los dedos de la otra mano se centraban en el clítoris, pasadas intensas por encima de él, algún círculo, pero quería un orgasmo intenso, y para ello, tenía que provocar la máxima estimulación en él.
 
Estaba en el punto justo, me quedaba poco para correrme cuando le di al botón de la vibración. 

- Ah, ah, ah…. sí, sí…..Mmmmm ya viene, ya viene, me voy a correr…. ah, ah, ah 

Jadeaba y gemía sin parar, intensifiqué las embestidas. 

Dentro, fuera, dentro, fuera. No podía más, el clímax estaba a punto de abatirme como los aludes de nieve cuando se desprenden de las montañas y se llevan por delante todo lo que pillan. 

Tal cual mi orgasmo llegó, gemidos intensos salieron de mi boca, mi clítoris dolorido obligó a cerrarme de piernas, hecha un ovillo con mis manos entre ellas, seguía sacando y metiendo el consolador ya más pausadamente. 

- Ábrete, quiero verlo empapado, sácate el dildo y muéstramelo. Pero ante todo, quédate abierta de piernas, quiero ver como sale ese elixir. 

Abrí las piernas, con las inglés temblorosas, me palpitaba el coño, tal cual, acerqué la cámara para que lo pudiera ver más de cerca. 

Qué manera de palpitar, eran contracciones intensas, sentía cómo en cada contracción mi culo se iba regando de mi corrida. 

Con el consolador en la mano, amplié el campo de visión de la cámara; y con una mirada juguetona, satisfecha y de zorra astuta más que de conejita, saqué mi lengua y empecé a lamer. 

Deslizaba mi lengua por el dildo, lentamente, miraba a la cámara en cada pasada, podía sentir la excitación de Phantomdom, su respiración estaba casi tan agitada como la mía. 

Dejando el consolador reluciente le miré, y de forma natural, me limpié las comisuras, y en un último juego, lamí mis patitas de conejita, desde la muñeca hasta los dedos. Relamiendo todos y cada uno de ellos. 

- Eres muy buena conejita, lo pasaremos muy bien. Si aceptas mi sugerencia, graba las sesiones y crea un acceso privado en tu comunidad. Cobra por entrar. Te harás de oro pequeña. 

La conexión de Phantomdom finalizó, y yo quedé saciada, espatarrada y con un charquito en el suelo bajo mi culo. 
Mia_Conti_@realmiaconti

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